Ella estaba enamorada o al menos eso creía, hasta que un día conoció a alguien, alguien que hizo que encontrara nuevos sentimientos.
Y quizás fue porque en realidad su vida con su pareja no era tan feliz ni tampoco le iba tan bien, tenían muchos altibajos, él no era lo que ella había soñado, no le llenaba. Pero quizás por miedo a no tener el apoyo de su familia o por quedarse sola decidió seguir y dejar atrás aquel nuevo amor que había descubierto, por el cual un día casi salta al vacío pero se quedó en el intento.
Pasarón varios años y llego su día especial, el día de su boda. Su mirada no era especial, sus ojos no brillaban, en su interior su corazón gritaba en silencio el nombre de aquellos ojos azules, a los que les pedía su rescate, un rescate que no llegó.
Después de un tiempo tuvieron hijos pero la relación no iba bien, ella no estaba feliz con él y el apenas se preocupaba de nada, muchas veces al salir del trabajo se iba y no volvía hasta después de varias horas y con alcohol en el cuerpo.
Un día por casualidad el nuevo amor del pasado regresó, volvieron a saber el uno del otro y a ella se le volvió a iluminar la vida. El también había hecho su vida con otra mujer, pero también le iba mal.
Ella tenía miedo quería dejarlo todo por el pero todo era más complicado, había formado una familia.
Lloraba y lloraba porque su marido no la hacía feliz y ahora estaba más segura que nunca que estaba enamorada de aquellos ojos azules, que era con él con quien quería hacer su vida, desde que lo conoció hace nueve años llevo en secreto ese sentimiento en el corazón. Pero la vida se lo había puesto otra vez delante, eso tenía que significar algo; y claro que significaba...Dicen que cuando algo es para ti tarde o temprano llega, aunque haya mil obstáculos pero como sea llegará a ti.
Alguien le digo "no tengas miedo de saltar" eres joven, tus hijos algún día crecerán y harán su vida, y tu marido no ha sabido hacerte feliz, aprovecha la oportunidad que te volvió a dar la vida y atrévete a saltar.
Y así fue, decidida y sin pensarlo más saltó, lo dejo todo y lo fue a buscar. Su miedo a que su familia no la apoyara cesó cuando se dio cuenta de que hiciera lo que hiciera era su vida y al final lo aceptarían si la veían feliz y con un buen hombre. Ahora están juntos, felices y han formado una nueva familia.
A veces tomamos decisiones equivocadas por miedo e inseguridad, decisiones que nos harán infelices toda la vida. No tengas miedo a veces las decisiones se puede cambiar si te atreves a saltar.
-I . F-
