Mostrando entradas con la etiqueta pitidos en los oídos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pitidos en los oídos. Mostrar todas las entradas

Acúfenos o Tinnitus, Pitidos en los Oídos, cómo tratarlo





Estar por la noche tranquilamente en la cama y, de pronto, oír un zumbido o un horrible pitido en uno o en los dos oídos. ¿Te ha ocurrido alguna vez? O más aún… ¿Has notado incluso esta molestia mientras mantienes una conversación?
Es importante saber que este tipo de sonidos que sentimos en nuestra cabeza sin existir en realidad un estímulo externo reciben el nombre de acúfenos o tinnitus, y que es algo que ha experimentado alguna vez casi el 90% de la población.
Ahora bien, hay personas para quienes este curioso fenómeno puede convertirse en un problema desde el momento en que es algo persistente, algo que enturbia ya sus vidas. Según nos dicen los expertos, esta dolencia crónica afecta a un 3% de las personas.


¿A qué se debe? ¿Qué origina en realidad los acúfenos? Y más importante aún, ¿cómo podemos tratarlos?








Causas

En primer lugar, debemos tener claro un importante aspecto: los acúfenos no son una enfermedad, sino un síntoma de algún problema subyacente que como tal hemos de conocer. Si bien, como decimos, es algo que prácticamente todos hemos “notado” en alguna ocasión, siempre es interesante conocer qué los causa para prevenirlos e impedir que se conviertan en un problema cotidiano. Seguro que te habrá ocurrido alguna vez, escuchar música con los auriculares. Cuando te los quitas, sientes una especie de zumbido en los oídos, algo breve pero molesto. ¿A qué se debe? Básicamente, a una sobreestimulación del nervio auditivo, algo ocasional, pero que puede convertir en un problema si sometemos a nuestros oídos a sonidos muy elevados de forma constante.

Anomalías vasculares cabeza y cuello

Los acúfenos se originan por la vibración de los tejidos que rodean nuestros oídos o por un error en nuestro sistema auditivo, ahí donde los nervios tienen una gran importancia. Hay personas que tienen pequeñas anomalías vasculares en los músculos que rodean el propio oído y la mandíbula, e incluso es frecuente que tras una pequeña contractura en el cuello, empecemos a notar estos molestos sonidos en uno de los oídos. 


Síndrome de Ménière 

 Es una dolencia que afecta al oído interno. Ocasiona una inflamación, aparecen vértigos, mareos e hipoacusia. En este tipo de dolencia es muy frecuente padecer de acúfenos, a día de hoy existen ya diversos tratamientos que están obteniendo buenos resultados.

Hipertensión 

 Hay muchas personas que experimentan los acúfenos de un modo muy particular: por las noches, cuando todo está en silencio, empiezan a oír un sonido pulsátil muy regular. E incluso es frecuente oír zumbidos. Es nuestra tensión arterial. Si te ocurre esto con frecuencia, acude al médico. Es un síntoma que nunca deberemos pasar por alto.








Estrés y Ansiedad 

El estrés elevado y una ansiedad que nos dura ya semanas, e incluso meses, derivan en diversas sintomatologías en ocasiones tan curiosas como los tinnitus. Es importante saber que estos procesos de estrés generan normalmente una alta tensión muscular y es frecuente que se concentren en la zona de los músculos faciales, nos rechinen los dientes por ejemplo. 

Tratamiento para los acúfenos:

Eliminar la carne roja y alimentos en conserva No comer frituras ni alimentos picantes No incluir sal ni harinas blancas en los platos No beber alcohol ni refrescos con gas Comer mucha fruta y verdura, pan integral, frutos secos... Tomar infusiones de jengibre Para tratar adecuadamente los acúfenos debemos saber qué lo produce. En ocasiones, se suelen recetar medicamentos vasodilatadores para favorecer la correcta circulación sanguínea. No obstante, será siempre nuestro médico quien nos ofrezca el mejor tratamiento, en especial, si tu problema está asociado a la hipertensión o si, por ejemplo, padeces algún problema más serio de audición. En caso de que padezcas estrés y te des cuenta de que por las noches rechinas los dientes y sufres bruxismo, lo más adecuado será el uso de una férula dental, así como empezar a gestionar mejor tus emociones y tus focos de estrés. En la actualidad se están probando interesantes terapias musicales para relajar y para reducir la frecuencia y la intensidad de los pitidos. Hay quien, por ejemplo, encuentra un gran alivio escuchando el llamado ruido blanco.